jueves, 12 de noviembre de 2009

Homenaje al Campo


A cielo abierto

Mario Roteta Lacarrié

Mi homenaje al campo

Los aromas del campo llevo adentro;
Los fui dejando atrás y los extraño;
Fueron parte de mí por mucho tiempo
Y no los borra el paso de los años.
Al tirarle un anzuelo a los recuerdos
Me veo caminando por las lomas,
En sembrados de sorgo o en maizales
Cazando las intrépidas palomas.
O metido en el barro del estero,
Oculto en pajonales del bañado,
Esperando paciente al cresta rosa
O al picazo, ese premio tan preciado.
Evoco el color de amaneceres
Al asomar el sol de un nuevo día,
Saludado por el canto de las aves
Que desgranan increíbles melodías.
Revivo a cada instante mi contento
Por tantas amistades cultivadas,
En especial la del mencho correntino
Compañero de tantas madrugadas.
Admiro al sencillo hombre de campo
Al que nunca hay que entrarle sin aviso,
Aquel que cuando prueba tu respeto
Ya nunca más te negará permiso.

A cielo abierto detuve mis urgencias
Que en poblados minaban mis entrañas;
La paz del alma no nace con apuros,
Se fragua en el silencio y en la calma.
Campo añorado: vos curaste mis angustias
Y me enseñaste lo que en verdad vale;
Te pido un gran favor: cuando me vaya
Me despida el silbar de tus juncales.
Que vuelen sobre mí las garzas blancas,
Que suiriríes toquen sus violines,
Y junto al canto virginal de los zorzales
Conformen el entorno más sublime.
Que tormentas y vientos no me esquiven,
Que me dé la luz del sol, gran compañero,
Y que Dios me perdone por robarte
La mágica quietud de tus esteros.
El destino nos traza los caminos
Y sobre ellos quedarán mis huellas,
Y aunque las cubra el pasto más crecido
Las estarán cuidando las estrellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario